Cuando comenzamos con un negocio son muchos los retos a los que nos debemos enfrentar, así como a muchas demandas por parte de los clientes. Uno de los aspectos que no podemos descuidar, sea cual sea el giro del negocio, es la imagen corporativa. El uso de uniformes empresariales habla del compromiso de la empresa con sus clientes y con el rubro en el que labora. Recordemos que la primera impresión es muy importante y en los negocios lo es más aún. Esta primera impresión es la que puede hacer que un cliente potencial nos compre y se vuelva comprador asiduo.
Uso de uniformes empresariales
Los medianos y grandes negocios, donde se logra atraer clientes al punto de venta o a la oficina necesitan saber con quién están tratando. Ademas ayuda a saber a quién deben dirigirse para conocer precios o hacer una compra. Para ellos los uniformes empresariales son la mejor forma. Suelen venir bordados con el logotipo de la empresa y algunos incluyen el nombre del empleado y su cargo. Esto facilita la interacción cliente-empresa. Hay otros medios en los que los uniformes fortalecen la imagen corporativa, y en esta nueva entrada del blog de Bordajal te contaremos cuáles son.
De acuerdo con consultores internacionales, la imagen pública impacta de tres formas a una empresa: en sus ventas, en la credibilidad y en su competencia. La imagen es la percepción que los clientes tienen de una empresa, sus empleados, sus productos y sus competidores. Es una pieza muy importante para alcanzar el éxito de una organización o para llevarla al fracaso. Sin embargo, datos de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, revelan que solo el cinco por ciento de las Pequeñas y Medianas empresas (Pymes) tiene el interés de realizar un estudio sobre la imagen pública de su negocio. Esto nos indica la poca importancia que las empresas mexicanas dan a su imagen.
Imagen corporativa
Una imagen corporativa demuestra la responsabilidad y el compromiso de una empresa respecto a los productos y servicios que comercializa, pero también con la satisfacción de sus clientes y la importancia que le da a la competencia. Los clientes suelen identificar a sus marcas favoritas gracias a puntos como los colores o los logotipos. Es de gran importancia contar con trabajadores que literalmente se pongan la camiseta de la empresa. Es una forma de llevar la imagen de la marca en sus cuerpos mientras realizan sus labores. Cuando se trata de ventas con servicio de cara al público, el uso de estos uniformes cobra mayor importancia. Este es el primer medio de contacto entre la empresa y su público.
Es importante diferenciar los uniformes empresariales de los industriales o de los de seguridad, ya que los que se utilizan en las industrias y en ciertas zonas de la empresa tienen el objetivo de proteger la integridad de los trabajadores que laboran en lugares de riesgo, por lo que muchas veces utilizan botas, overoles, chalecos con cintas reflejantes, entre otros, con fines de protección aunque no precisamente de publicidad; mientras, los uniformes para ejecutivos, vendedores, gerentes y otros empleados que laboran en contacto con los clientes sí requieren de colores, logotipos y el mismo uniforme, que si bien suele ser el mismo para todos, puede tener variantes en colores o en estilos para separar a los trabajadores por jerarquía u ocupación, por lo que el cliente sabe si dirigirse a un vendedor, a un asesor o a un gerente, dependiendo de lo que necesite al ingresar a una sucursal.
Elección de colores y modelos de los uniformes empresariales
El uniforme también puede dar la sensación de confianza y tranquilidad al cliente, por ejemplo en el caso de los consultorios dentales se pueden utilizar colores como el violeta o el azul claro, que además de ser elegantes tienen un efecto relajante, que tranquiliza al paciente de forma inconsciente; en el caso de los uniformes para ejecutivos, se debe cuidar muy bien la elección de los colores, utilizando de preferencia aquellos que combinen o identifiquen a la marca, incluso se pueden elegir prendas y colores elegantes para darle mayor credibilidad y seriedad a nuestros empleados.
El objetivo es que el uniforme hable por sí mismo sobre la empresa y el empleado antes de que haya una interacción con el cliente, y si la buena imagen física se combina con la excelencia en el trato y servicios de calidad, de seguro la empresa no tardará en entrar dentro de las preferencias de sus clientes y tener buena reputación.
Imagen pública
Entrar a un negocio, a una empresa o con proveedores de servicios de salud y ver al personal vestido con ropa de calle, sin armonía en los colores o incluso cayendo en el mal gusto en el vestir (que es común en toda empresa) como blusas muy escotadas, camisas viejas o mal planchadas o una mala combinación de colores puede hacer que un cliente desconfíe. Los uniformes empresariales acreditan al personal como parte de la empresa, y como una persona capacitada para atender al cliente. Responder sus dudas y brindarle un servicio de calidad. Al no contar con un uniforme, el caos reina, pues el cliente que nos visita por primera vez no sabe a quién dirigirse. Pudiendo salirse sin comprar ni preguntar.
Al elegir uniformes se recomienda, además de los colores y los logotipos bordados de la marca, el uso de materiales de calidad y un uniforme que luzca estético y pueda adaptarse a los empleados. Especialmente en cuanto a tallas, para que los trabajadores lo reciban con gusto y lo porten como debe de ser.
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